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Cada vez que veo una peli de zombis empiezo a pensar en cómo actuaría yo en caso de que se produjera un brote de muertos vivientes. Hasta ahora me devanaba la cabeza pensando en la mejor forma de escapar a la plaga y sobrevivir; hasta ahora pensaba que era el único que lo hacía; hasta ahora pensaba que era solo una frickada resultado de mi sobreexposición a la ciencia ficción; hasta ahora…
Este mes llegó mi revista FP americana a la que estoy suscrito desde hace tiempo y que trata, para el que no lo sepa, sobre temas actuales de relaciones internacionales.
Y uno se pregunta ¿¿¿qué tendrá que ver una cosa con la otra??? Ja, eso pensé yo. Pues resulta que han publicado una aplicación de las teorías de relaciones internacionales a una hipotética situación de plaga zombi, explicando bajo cada paradigma cómo reaccionaría la comunidad internacional a la misma. Pero eso no es todo, no sólo este artículo publicado es el preludio de una obra que versa sobre dicho tema, sino que a lo largo de él se citan estudios y universidades por todo el mundo que han desarrollado planes de contingencia frente a una hipotética plaga de zombis.
Ahora no solo me siento reconfortado por el hecho de que no estoy loco, o al menos no soy el único, sino que en caso de plaga zombi hay planes de actuación desarrollados para su contención!
Ahora solo espero dos cosas:
1ª que los gobiernos actúen diligentemente y por nuestra seguridad trasladen a la población instrucciones para actuar frente a estas situaciones y;
2ª que mientras esto no se haga, el tío que guarda los planes de contingencia no se convierta en un zombi.
