
El dinero en efectivo se ha convertido en un
canal de fraude fiscal brutal. Fuente vital de la economía sumergida y de la corrupción. España es
uno de los países con mayor uso de dinero en efectivo en relación a su PIB y
coincide con ser una de las mayores economías sumergidas de occidente! (aquí)
Parece obvio pensar que
la desaparición total o al menos un uso muy restringido del dinero en efectivo
dificultaría el fraude, la corrupción y la evasión fiscal en buena medida. Al mismo tiempo ahorrar el dinero de acuñar
monedas e imprimir billetes. Incluso obligaría a los defraudadores a sacar a la
luz todo el efectivo, TODO, lo que supondría una importante inyección de
liquidez en la economía. Además, y lo más
importante, es mucho más cómodo, adiós a la calderilla!
De hecho algunos países
han comenzado a restringir ya esos movimientos:
- - Francia reduce el límite de pagos en metálico a 1.000€ aquí
- - En España el límite de pago en metálico es de 2.500€ aquí
- - En Italia el límite es de 1.000€ aquí
Eliminarlo totalmente (de
forma progresiva y de forma razonable claro) no es algo descabellado y un mundo
sin dinero en efectivo no está tan lejos. De hecho, algunos estudios, como éste,
pronostican un descenso paulatino de su uso a lo largo de la próxima década.
Descenso más acusado en unos países que en otros. ¡Yo solo propongo acelerar su
agonía con un empujoncito!
¿Llegaremos a su desuso
natural? Varios factores empujan en este sentido:
-
- Como ya hemos visto, cada vez más gobiernos aplican políticas más restrictivas a sus movimientos.
- Los avances tecnológicos facilitan los medios de pago electrónicos, mejorando su seguridad, rapidez y eficiencia, haciendo que un mayor número de consumidores opten por estos medios.
- Los bancos preferirán eliminar o reducir los costes asociados a gestionar dinero en efectivo.
- La industria de los medios de pago empuja en este sentido, desarrollándose y ofreciendo mejores servicios.
Aunque EEUU y UK van por
delante, Suecia es el paradigma de esto que os comento. Suecia ya es casi un país
sin metálico aquí. De
hecho, en Suecia algunas iglesias ya tienen hasta lectores de tarjeta para
recibir donaciones aquí.
Lo más probable es que al final de la próxima década, los billetes y las monedas sean solo usados por hipsters con debilidad por lo vintage. El dinero en efectivo será la
máquina de escribir de la industria de los medios de pago.
En contra de esta
tendencia se encuentra la propensión durante la crisis a preferir pagos en
efectivo por parte de los consumidores, para controlar su gasto y evitar las
comisiones bancarias. Igualmente, otros que tampoco estarán muy contentos serán
los comerciantes minoristas y profesionales liberales que busquen evitar gastos bancarios o defraudar "un poquito" a Hacienda y a través de ella, al resto de españoles.

Sus argumentos: Que si se
pierde el anonimato, que si restringe la libertad, que si estado policial, que
si apocalipsis Zombie…
Otras soluciones curiosas
que quizás podamos contar en futuros posts:
- - Caducidad del
dinero
- - Eliminar por
sorteo una cierta cantidad de dinero de forma periódica
No hay comentarios:
Publicar un comentario